Ateneo de Cádiz Ateneo literario, artístico, científico de Cádiz. Fundado en 1858.
No por esperada la noticia del fallecimiento de un querido amigo, deja de suponer un tremendo mazazo psicológico.
Al recibir la llamada de Gertru comunicándomelo, uno no deja de revelarse contra el destino hasta aceptar la realidad.
Nuestro amigo Carlos ha sido un entusiasta e imprescindible en todas las actividades que hemos organizado en los últimos ocho años.
Elegante, educado y sanluqueño de pro. Sus raíces y su amor por su tierra eran motivos de orgullo personal.
Supo conjugar su bonhomia acompañada de una sonrisa amistosa y la rigurosidad con que llevó la Tesorería.
Gracias a sus buenas gestiones pudimos acondicionar la fachada de nuestra sede y dotarla de una nueva instalación de aire acondicionado, además de conseguir una considerable rebaja para poder hacer realidad la publicación anual de nuestra Revista/Libro.
La continuidad de la buena gestión económica ha sido su norma. Amigo de sus amigos, su ejemplo nos guiará siempre querido y admirado Carlos.
Su funeral tendrá lugar mañana sábado 25 de julio a las 9.30 h en el Tanatorio de la Glorieta de Zona Franca.
Descanse en Paz.
PALABRAS PRONUNCIADAS EN EL FUNERAL DE CARLOS GUTIERREZ:
Rvdo Padre:
Por expreso deseo de Gertru y en mi calidad de amigo y Presidente del Ateneo, me ha pedido que dedicara unas palabras en recuerdo de Carlos.
Estoy convencido que entre los presentes hay personas que conocieron a Carlos de toda la vida y podrían hablar con un mayor conocimiento de causa.
Permítanme muy brevemente, que mis palabras vayan dedicadas al querido amigo Carlos que he conocido en los últimos 7 años de su vida.
Carlos apareció un buen día por el Ateneo y desde entonces, se convirtió en un asiduo a todos nuestros actos.
Su sintonía especial conmigo fue instantánea. Hubo dos argumentos que nos unieron. El primero, haber sido Presidente del Ateneo de Sanlucar, y, además, por mi parte, haber estudiado interno en los Maristas de Bonanza a finales de los sesenta y declararle mi amor y simpatía por todo Sanlucar, de la cual, él, se sentía especialmente orgulloso.
Recién jubilado, se ofreció para colaborar con el Ateneo y se puso incondicionalmente a mi disposición.
Le planteé si se responsabilizaba para llevar la Tesorería y sin dudarlo lo aceptó. En los casi tres años que ha desarrollado su labor, ha cumplido fehacientemente su cometido y lo más importante es la lección de su comportamiento ejemplar.
Hombre educado, elegante, de trato familiar y afable con todo el mundo. Ha sabido granjearse el respeto, el cariño y la admiración de todos sus amigos del Ateneo.
Ha llevado con suma dignidad y profunda paciencia y sabiduría el camino de su enfermedad. El era consciente de su estado pero quiso mantener el optimismo hasta donde sus fuerzas se lo permitieron.
Su lección de vida y su bohnomía, quedará para siempre en nuestro recuerdo.
En octubre, el Ateneo rendirá el merecido homenaje que nuestro querido amigo Carlos se merece.
Que la tierra te sea leve. Descanse en Paz.
Hasta siempre querido amigo Carlos.
Ignacio Moreno Aparicio.
