Se nos ha ido una mujer especial: sencilla, generosa, trabajadora, culta, prudente, servicial… Maestra de escuela – una bella profesión -, dedicó, desde su jubilación, casi a diario, a enseñar como guía-voluntaria el Museo Provincial de Cádiz hasta pocos días antes de morir a los 86 años de edad. Y en un andador. Manuela vivió profundamente el arte y quiso transmitírselo a los imnumerables visitantes del Museo.
El Ateneo quiere, en este triste día de su entierro, recordar a todos que ella colaboró activamente, a lo largo de tres años, en la catalogación de la Biblioteca de nuestra institución, confeccionando las fichas de los miles de libros que la forman.
El Presidente de nuestro Ateneo, Don Ignacio Moreno Aparicio, al conocer la noticia ha dicho: «Cuanto siento y lamento el fallecimiento de Manuela Parra. Lo poco que la traté, me pareció una señora prudente y reservada, pero de mirada limpia y solidaria».
Descanse en paz